Rione XV - Esquilino

El Rione XV - Esquilino, que está situado por encima de la homónima colina, la de mayor altura entre las siete conocidas de Roma, se caracteriza porque en él se fusionan el máximo número de etnias y culturas de la ciudad, un auténtico cruce de distintas nacionalidades y sabores, con los varios restaurantes y tiendas de productos gastronómicos étnicos y mercadillos de la zona.

No se conoce el origen de su nombre. Es posible pensar que procede del Castrum Equites Singulares Augusti, la guardia ecuestre especial del emperador. En el Celio, muy cerca de la Vía Tasso, había su cuartel general, el Castra Priora Equitum Singularium. También es posible que el término provenga de la palabra Aexquiliae, que proviene así de ex-colere, el verbo que indicaba el espacio periférico de la ciudad con el concepto de "vivir fuera" de su núcleo central; la razón es que la zona se situaba en el exterior de las Mura Serviane (Murallas Servianas) y por tanto fuera del centro de la ciudad, hasta la construcción de las Mura Aureliane (Murallas Aurelianas) en la época imperial.

El rione, tal y como lo vemos hoy, se desarrolló en los últimos años del siglo XIX, alrededor de la Piazza Vittorio Emanuele II, que es la más amplia de Roma y tiene 316 x 174 metros. La configuración de la plaza y el aspecto de los monumentales inmuebles con pórticos de estilo umbertino que la bordean, pertenecen al arquitecto romano Gaetano Koch, que recibió el mandato de edificarlos cuando la Capital de Italia se transfirió desde Florencia a Roma.

Los magníficos Jardines de la Piazza Vittorio, que se inauguraron en el año 1888 y recientemente restaurados, representan el alma del rione. En su época fueron calificados como una espléndida y romántica "plaza" acompañada de una cancela ornamental, y en ellos se aprecian restos que provienen de distintas épocas. El aspecto exótico se ve resaltada por las numerosas especies de plantas de todo el mundo, como palmeras, magnolias, plátanos y una hermosa rosaleda.

En el rione, se encuentran entre los más representativos monumentos, lugares arqueológicos y establecimientos religiosos: la Porta Maggiore que contiene la peculiar cripta del hornero Eurisace y de su esposa Atistia, que fue construida entre el 30 y el 20 a.C., los Trofei di Mario, una monumental fuente de la época imperial colocada en los jardines de la Piazza Vittorio Emanuele II, y la misteriosa Puerta Mágica, testimonio ancestral  de una ciudad que también esconde varios misterios y mitos, la iglesia de Santa Bibiana, primera obra arquitectónica creada por Gian Lorenzo Bernini, el Teatro Ambra Jovinelli, que es el único existente en Roma en estilo Art Nouveau, el Acuario Romano, emblemático edificio monumental inspirado en la arquitectura clásica griega y romana, la Escalera Santa, con sus 28 escalones que son, siempre según la tradición, como los que subió Jesús en el Palacio de Poncio Pilato en Jerusalén, la Basílica de Santa Croce en Gerusalemme, la residencia de Helena, madre del Emperador Constantino; esta última convirtió el gran atrio de la Basílica en capilla con las reliquias de la Cruz traídas hasta Roma por ella misma, y la Villa Wolkonsky, mandada erigir ya en 1830 por la princesa Zenaida Wolkonsky, esposa del príncipe Nikita, lugarteniente del Zar Alejandro I, que lo utilizó como refugio contra el caos que reinaba en el corazón de Roma y, al mismo tiempo, para recibir y entretener a sus amigos artistas y intelectuales, incluido Nikolai Gogol, autor de varios capítulos de su principal obra, "Las almas muertas".

 La zona de la villa está atravesada por treinta y seis vanos del acueducto neroniano, que se construyó en el siglo I d.C.; la princesa realizó su casa encima sobre tres de las arcadas. Durante el trayecto del acueducto nació un jardín de estilo romántico muy famoso por su colección de rosas así como por sus objetos romanos, la gran mayoría provenientes desde las tumbas ubicadas en el trazado del acueducto. Hoy en día, Villa Wolkonsky constituye la sede oficial del embajador británico en Italia.

El territorio del Esquilino se consideraba en la antigüedad un entorno maldito en cuanto se trataba de una área poco saludable y fangosa. Y aunque Mecenas lo hizo limpiar con el fin de realizar una villa y otras construcciones de uso privado, el lugar conservó su calificación de lugar desfavorable a lo largo de los siglos. Aquí se encontraban en la Edad Media magos, brujas y nigromantes para celebrar sus rituales mágicos.

Límites: piazza di Porta San Giovanni, Viale Castrense, Mura Aureliane hasta Porta San Lorenzo, vía de Porta San Lorenzo, vía Marsala, piazza dei Cinquecento, viale Giovanni Giolitti, vía Agostino De Pretis, piazza di Santa Maria Maggiore, vía Merulana, piazza San Giovanni in Laterano, piazza di Porta San Giovanni.

El escudo del rione tiene dos partes: la superior, con un árbol muy frondoso, y la inferior, con tres puntas de montañas en representación de la colina del Esquilino, la colina del Viminale y la colina del Celio, ambos con fondo argéntico.