El Burgo de los Pescadores

El pequeño pero encantador Borghetto dei Pescatori (el Burgo de los Pescadores), que sigue manteniendo el aspecto de una aldea sacada de una leyenda, está situado a poca distancia de Roma, en el litoral de Ostia.

Visitando sus casas bajas adyacentes al canal y el pequeño puerto, se tiene la sensación de viajar en el tiempo hacia un pasado lejano en el que las antiguas tradiciones marinas renacen: los habitantes del burgo de los pescadores siguen manteniendo vivas muchas de las tradiciones del mar, de entre las que destacan la de remendar y arreglar las redes de pesca al anochecer.

El “borghetto” se remonta a finales del siglo XIX, cuando un grupo de pescadores de origen napolitana se instaló en las adyacencias del Canal de Castel Fusano con el objetivo de drenar el terreno pantanoso y explotar las salinas del litoral. Poco a poco se fueron añadiendo otras comunidades procedentes de Minturno, de Anzio y también de la región de Apulia, dando vida así a una pequeña aldea de casas de madera emplazadas sobre la arena.

Durante la década del 1930, se llevaron a cabo numerosas mejoras en la zona y se sustituyó la antigua aldea de casas de madera con un conjunto de casitas bajas construidas alrededor de una plaza central. Aún hoy en día siguen viviendo en el “borghetto” los descendientes de los antiguos habitantes, que se siguen dedicando a la pesca: aquí es donde los pescadores amarran sus barcas y venden directamente al por menor el pescado fresco.

En el centro de la plaza está situada la encantadora iglesia dedicada a San Nicola di Bari, patrono de los pescadores. Hacia mitades de septiembre, el borghetto se anima con la “Sagra della Tellina” (fiesta dedicada a las telinas) cuyo menú prevé pasta con telinas y en la que se organizan varias actividades.

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