El palacio se construyó a finales del siglo XV por voluntad del cardenal Raffaele Riario (1461-1521), hermano del papa Sixto IV della Rovere y padre del papa Julio II.
El edificio original sufrió algunas reformas entre 1659 y 1689, gracias a la Reina Cristina de Suecia que vivió allí despues de convertise al catolecismo y mudarse a Roma en 1655. Mujer de gran cultura y amante de las artes, eligió el palacio como sede de la Accademia dell’Arcadia, el circulo intelectual que estableció, y transformó sus interiores para que pudieran albergar sus colecciones de estatuas y pinturas.
Palazzo Corsini ha acogido a personajes célebres como Bramante, Miguel Ángel y Erasmo de Rotterdam.
En 1736, el palacio pasó a ser propiedad de los Corsini, una familia florentia muy rica, después de la elección del cardenal Lorenzo (Florencia 1652 –Roma 1740) al trono papal, con el nombre de Papa Clemente XII. La restauración de la residencia fue confiada al arquitecto Ferdinando Fuga quien la renovó y amplió entre 1732 y 1736. Para adaptarlz a una residencia digna de los Corsini y su nuevo estatus pontificio, Fuga construye una nueva ala del palacio, que refleja la existente, y un edificio central al que se accederá por una escalera monumental. El resultado fue la fachada lineal y majestuosa con vistas a la Via della Lungara, con un portal de triple arco coronado por un balcón con tres ventanas con los escudos de Corsini; la parte trasera, ondulada y articulada, da al vasto jardín que se se extiende hasta la colina del Janículo.
En 1883, antes de regresar a Florencia, el príncipe Tommaso junior Corsini vendió la propiedad y las colecciones de arte al Reino de Italia, contribuyendo así a la creación de la primera Galería Nacional de Italia.
Hoy en día, el edificio alberga la Accademia dei Lincei, cuya biblioteca contiene la colección de libros de su sobrino cardenal Neri Corsini – la extraordinara colección de grabados, por otra parte, contituye el núcleo más antiguo del actual Istituto Nazionale della Grafica - y una de las colecciones más prestigiosas de la Galleria Nazionale d’Arte Antica, compuesta por mármoles, esculturas y pinturas, todo ello de tendencia clasicista.
Gran parte de sus jardines también forman parte del magnífico Jardín Botánico de la Capital.
Galería Nacional de Arte Antiguo - Palacio Corsini
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Galería Nacional de Arte Antiguo – Palacio Barberini
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El Jardín Botánico
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