Galería Nacional de Arte Antiguo – Palacio Barberini

Las Galerías Nacionales de Arte Antiguo son una única institución museística dividida en las dos sedes de Palazzo Barberini y Palazzo Corsini. 

A lo largo de los años, la colección del Palazzo Corsini se ha ampliado considerablemente, gracias a compras como la Collezione Torlonia, el Monte di Pietà de 1892 y la Collezione Chigi de 1918, y a la donación de Henriette Hertz en 1915. Esto hizo necesario encontrar nuevos espacios de exposición, que se identificaron en el Palazzo Barberini, cuya historia como museo nacional comenzó en 1953, mientras que el Palazzo Corsini ya lo era desde 1895.

De la colección original de la familia Barberini queda muy poco, a diferencia de la colección Corsini. De hecho, en el siglo XVIII, debido a desacuerdos entre los herederos de la familia, comenzaron las primeras dispersiones. En 1934, un decreto Real permitió a los príncipes vender la mayoría de sus obras en el extranjero. El Estado sólo consiguió adquirir un pequeño núcleo de cuadros, todavía identificables porque estaban marcados con la letra "F" seguida de números progresivos; entre ellos, La Fornarina di Raffaello, marcado como F1.   

A diferencia del Palazzo Corsini, que cuenta con su propia pinacoteca histórica, como hemos visto, el Palazzo Barberini presenta una exposición cronológica y representativa de las principales escuelas de pintura desde el siglo XIII hasta el XVIII, organizada de manera que pueda integrar nuevas adquisiciones o prever diferentes exposiciones.

Dispuesta en tres plantas, la colección está llena de obras maestras, entre las que destaca por su fama La Fornarina de Raffaello.

El siglo XVI está representado por obras de gran importancia de artistas como Andrea del Sarto, Beccafumi, Sodoma, Bronzino, Lorenzo Lotto, Tintoretto, El Greco y Tiziano, hasta la espléndida  Giuditta  che taglia la testa ad Oloferne de Caravaggio que cierra el siglo.

El siglo XVII, en cambio, presenta algunas de las obras más bellas de Guido Reno, Domenichino, Guercino y Lanfranco, el genio Bernini, el francés Nicolas Poussin y Pietro da Cortona.

Además de los cuadros de la donación del Duca di Cervinara, con los refinados lienzos de Fragonard y Boucher, y los de la donación Lemme, con los raros bocetos de Corvi y Ghezzi, la colección del siglo XVIII contiene importantes obras de Maratti, Batoni, Canaletto, Subleyras, Mengs y van Wittel, conocido en Italia como Vanvitelli.

Las Galerías Nacionales Barberini-Corsini conservan un número mucho mayor de pinturas, esculturas, muebles y otros tipos de objetos que los expuestos en los espacios públicos del museo. Están dispuestos y clasificados en salas especiales que garantizan su protección y seguridad, así como su reposición en caso de ausencia temporal por préstamo o restauración, y su exhibición cíclica porque no siempre están visibles debido a su delicadeza o a requisitos especiales de conservación.

Las colecciones de las Galerías Nacionales, también, incluyen obras en depósito externo, es decir, en préstamo permanente por razones de representación a instituciones como ministerios, oficinas estatales y embajadas.