Roma antigua descubre el encanto de la cultura egipcia en el siglo I a.C. , despuès de la conquista del territorio por parte de Julio Cesàr y Augusto. Desde aquel momento se multiplìcan los testimonios egipcios en la ciudad.
Por la via Ostiense, se puede admirar la Piramide Cestia, tumba de Caio Cestio, rico hombre politico. La tumba fue revestida de placas de marmol lunense, y incorporada despuès en la muralla construida por iniciativa del emperador Aureliano entre 272 y 279. Pero no era la unica Piramide presente en Roma: habìa una en la zona actualmente ocupada por la iglesia de Santa Maria dei Miracoli (Santa Maria de los Milagros) en piazza del Popolo, y otra mas ubicada en el area del Vaticano, al principio de la actual via della Conciliazione. Esta ultima fue demolida en 1499, pero hay una representaciòn en la porta di bronzo (puerta de bronce) diseñada por Filarete para la Basilica de San Pedro, y en el fresco L’apparizione della croce (apariciòn de la Cruz) obra de Giulio Romano, en la Sala de Costantino de los Palacios Vaticanos.
En la ciudad tambièn habìa templos y sacelli (pequeños edificios sagrados) dedicados a las divinidades egipcias, en particular Isis (Iseo) y Serapis. Sin embargo, quedan pocos restos. El templo màs importante, Iseo y Serapeo campense, situado en la zona del Pantheon. Los restos se encuentran justo debajo del Palacio del Seminario, y en las iglesias de Santa Maria sobre Minerva y Santo Stefano del Cacco. El extraño nombre de esta iglesia, proviene de un hallazgo de una pequeña estatua de Thot, dios egipcio, muchas veces representado bajo la forma de babuino con la cabeza de perro: el origen del termino “Cacco” proviene de la palabra “macacco” ( macaco), nombre incial que los romanos dieron a la iglesia.
Del templo Campense provienen los obeliscos de piazza Navona, piazza della Rotonda, piazza della Minerva y piazza dei Cinquecento.
En la cima de la colina Quirinale estaba ubicado el Templo de Serapis: los restos son hoy visibles entre Palacio Colonna y la Universidad Gregoriana de piazza della Pilotta .
Entre via Labicana y el Coliseo està piazza Iside : hoy, entre los edificios del siglo XX, se pueden admirar los imponentes restos, probablemente pertenecientes a un antiguo lugar de culto dedicado a la diosa.
Muchas esculturas egipicias en la ciudad: la statua del Nilo (la estatua del Nilo), hoy en el Museo Chiaramonti en Vaticano, los dos leones que decoran la Fontana dell’acqua Felice (Fuente del Agua Feliz) en la esquina de la via XX Settembre; los leones en la parte inferior de la Escalera del Capitolio; la estatua en piazza San Marco, conocida con el nombre de Madama Lucrezia, que representa Isis o su sacerdotisa, es una de las estatuas “parlante” ( que habla) famosas de Roma.
Un grande pie de marmol de una estatua de culto egipcio, que da el nombre a la homònima calle, y por ultimo una gata de marmol tapiada en la cornisa de Palacio Grazioli, por supuesto estamos en via della Gatta .