Basílica de Majencio

Seguramente, los que hayan visitado los Museos Capitolinos han apreciado los restos de una gigantesca escultura en el patio del Palacio de los Conservadores. Aunque, ¿dónde podría caber una obra escultórica de dos metros de pie? La repuesta es fácil: en el ábside de un establecimiento de 35 metros de altura y 100 metros de longitud, situado dentro de la imponente Basílica de Majencio, que es uno de los mayores templos del Foro Romano edificado en la antigüedad tardía.

La obra la comenzó Majencio en el 308 por la colina de Velia, donde anteriormente se levantaban los Horrea Piperataria, los depósitos para procesar y almacenar las especias, y la terminó Constantino que cambió su inclinación y abrió una magnífica entrada con un pórtico y una escalera que solventaba la divergencia de altura entre la Vía Sacra y la basílica. Esta basílica, que tenía una planta rectangular, presentaba tres secciones y un vestíbulo de entrada lateral. La central, más grande y alta que las dos naves laterales, estaba jalonada por ocho altas columnas corintias de mármol proconésico (una de las variedades de mármol blanco más utilizadas en el Imperio Romano): la única columna que se conserva fue erigida por el papa Pablo V delante de la Basílica de Santa María la Mayor, con ocasión de la remodelación de la plaza por Carlo Maderno realizada el año 1613. El interior de la mencionada obra, en una parte visible desde todos los ángulos, se situaba la enorme estatua (acrolítica, es decir, con sólo las partes descubiertas de mármol) y que originalmente era la representación de Majencio, pero que posteriormente fue adaptada para Constantino, cuyos restos aparecieron el año 1487. El único cuerpo que permanece intacto es la nave norte, que con sus bóvedas lacunares inspiró a los arquitectos del Renacimiento.

La basílica ha sido reconocida recientemente como la sede de la Prefectura Urbana, la más importante de las oficinas de la ciudad en la antigüedad tardía; en el siglo IV, el Secretarium Senatus, o la sede del tribunal para los juicios de los miembros del Senado, que anteriormente se encontraba en la Curia Iulia, fue presuntamente trasladado aquí.