Raffaello Sanzio, también llamado Rafael, nació en Urbino en 1483, hijo de Giovanni Santi, pintor talentoso en la corte de Federico de Montefeltro. Siguiendo los pasos de su padre, Rafael cultivó el arte de la pintura, aprendiendo a moler los colores y a usar el pincel. En 1494, huérfano de su padre, empezó como aprendiz en el taller de Pietro Vannucci, conocido como Il Perugino, y comenzó a enriquecer su experiencia artística siguiendo a su maestro en diferentes lugares de Italia entre Umbría y las Marcas.
El joven artista demostró un talento precoz tanto que, con quince años realizó su primera pintura al fresco, Madonna de Casa Santi (1498) que representa a la Virgen con el Niño, la primera composición de una larga serie de obras sobre el tema mariano. En 1499, Raffaello Sanzio estuvo a cargo de su propio taller en Città di Castello y recibió numerosas comisiones, incluido el Retablo del Beato Nicolás de Tolentino (1501), definido más tarde como Magister, La Crucifixión Mond (1503-1504) y el célebre cuadro Los Desposorios de la Virgen (1504). En los años siguientes, Rafael emprendió una serie de viajes a varios centros artísticos italianos, como Siena, donde entró en contacto con Pinturicchio, y luego Florencia, donde tuvo la oportunidad de pintar varias obras maestras, como la extraordinaria Madonna del Cardellino (1506).
Su carrera artística dio un verdadero impulso cuando fue llamado a Roma en 1508 por el Papa Julio II para participar en la renovación artística y en la planificación urbana de la ciudad papal; lugar donde ya estaban trabajando los mejores artistas, incluidos Miguel Ángel y Bramante. Según afirma Vasari, la convocación de Rafael por el papa fue sugerida por el mismo Bramante, así que, a la edad de veinticinco años, se trasladó a Roma para la decoración del apartamento papal en los Palacios del Vaticano, empezando por la Estancia de la Signatura. Rafael recibió varias comisiones privadas, como aquella por el banquero papal, Agostino Chigi: los frescos para la logia en la Villa Farnesina y los de la Capilla Chigi en la iglesia de Santa Maria della Pace.
Mientras tanto, el trabajo continuaba en las estancias del Vaticano con la creación de los frescos en la Estancia de Heliodoro y en la Estancia del Incendio del Borgo. A la muerte de Bramante, asumió el cargo de arquitecto en la Fabbrica di San Pietro y dado su interés por la antigüedad, recibió el nombramiento de “Conservador de las antigüedades romanas”, convirtiéndose en el primer partidario de una reconstrucción ideal de la antigua Roma. En los años que se dedicó a los frescos del Vaticano, realizó la Estancia de Constantino, más tarde completada por sus alumnos y, al mismo tiempo se dedicó a la realización de sus obras pictóricas más famosas, como La Fornarina, ahora conservada en el Palazzo Barberini y La Transfiguración, expuesta en la Pinacoteca del Vaticano. Raffaello Sanzio murió precisamente en el día de Viernes Santo después de una breve enfermad, el 6 de abril de 1520. Ahora su cuerpo yace bajo la magnífica cúpula del Templo de todos los dioses, el Panteón.
La Fornarina en el Palazzo Barberini
Entre los diferentes retratos realizados por Rafael, el más popular es sin duda La Fornarina (1518-19), conservado en la Galería Nacional de Arte Antiguo de Palazzo Barberini. No se sabe a ciencia cierta sobre su identidad, pero la tradición quiere ver en la mujer representada la supuesta amante del pintor, Margherita Luti, hija de un panadero de Trastevere, que, según Vasari, Rafael habría amado toda su vida.
La prueba de ese enlace de amor sería el brazalete que la joven lleva en el brazo izquierdo con la firma del autor: Raphael Urbinas.
Obras maestras en la Galleria Borghese
Entre las obras más importantes de la colección Borghese, también se destacan los tres lienzos de Rafael. La Dama con unicornio (1505-1506), una pintura de belleza excepcional, en la que varios elementos, desde el rubí hasta el unicornio, se combinan para exaltar las virtudes maritales y el pudor virginal de la novia. También se puede admirar el Retrato de hombre (1503-1504), donde es fácil entrever la adhesión al retrato nórdico, pero la obra maestra del pintor de la Galería es sin duda la Deposición de Cristo (1507), también conocida como el Retablo de los Baglioni. Según el testimonio de Vasari, detrás del tema de la deposición habría un homenaje de Atalanta Baglioni, la ilustre cliente, al hijo que fue asesinado en el siglo XVI. De esta manera, el dolor materno de la mujer noble es paralelo al inmenso dolor de la Virgen
Capilla Chigi en Santa Maria del Popolo
El banquero papal de la ciudad de Siena, Agostino Chigi, confió a Rafael una nueva capilla para su familia en Santa Maria del Popolo. El artista diseñó tanto la capilla con un plano central, inspirada en Bramante, como los cartones de la cúpula que Luigi de Pace usó para crear la decoración en mosaico.
En el centro de la cúpula está representado Dios Creador del firmamento, rodeado de imágenes de divinidades paganas que representan los planetas y el sol dominado por unos ángeles que limitan su poder. Finalmente, en los tondos de las pechinas, se pueden observar Las Estaciones pintadas por Francesco Salviati.
Obras maestras en los Musei Vaticani
Rafael llegó a Roma en 1508 a petición del Papa Julio II para decorar las habitaciones principales del apartamento privado del pontífice en el Vaticano, hoy conocidas como las Stanze di Raffaello. La primera de las célebres stanze que comenzó a pintar al fresco es la “Stanza della Segnatura” (1508-1511), que toma su nombre del tribunal supremo de la Santa Sede Segnatura Gratiae et Iustitiae, donde se celebra el tema neoplatónico de la poesía y la justicia en valor cristiano; aquí es donde se puede admirar la obra más famosa de Rafael, La Escuela de Atenas, donde se distingue el autorretrato del artista. Posteriormente, Rafael continuó el trabajo en la “Stanza di Eliodoro” (1511-1514), utilizada por el papa para las audiencias privadas, donde el fresco de la Liberación de San Pedro se destaca por su belleza particular, en el que Rafael introdujo el uso de nuevos focos de luz. La visión de la Capilla Sixtina distorsiona la obra artística de Rafael, un aspecto que se encuentra en “La Stanza dell‘Incendio di Borgo” (1514-1517), por el nombre del fresco homónimo conservado allí, en el que la influencia de Miguel Ángel en la representación de los cuerpos es evidente, así como en el brilloso colorismo. La última de las cuatro habitaciones, pero la primera en orden de visita es la “Stanza di Costantino” (1520-1524), que los alumnos han realizado post mortem, sobre los cartones preparatorios del Maestro.
Hechos en Flandes y diseñados por Rafael, los tapices Arazzi (1515-1519) describen las historias de los santos Pedro y Pablo; colocados inicialmente en la Capilla Sixtina durante las solemnes fiestas y que ahora se exhiben en las salas de la Pinacoteca del Vaticano. En esta misma sección también se encuentran el retablo Pala Oddi (1502-1503) que representa la “Coronación de la Virgen”, la Madonna De Foligno (1511-1512), obra exvoto comisionada por Sigismondo Conti para el milagro que salvó su casa de un rayo, y finalmente la Transfiguración (1518-1520). De dimensiones imponentes, es considerada la última obra del Maestro que presenta una iconografía compleja y alude a dos episodios bíblicos: la aparición de Jesús a los profetas y el episodio del niño obsesionado.
Rafael trabajó incansablemente en los talleres del Vaticano hasta el 1519, año en el que completó la construcción de las Logge (1517-1519), un lugar de conversación y conexión entre los apartamentos adornados con grutescos.
Palazzo Jacopo da Brescia
Ejemplo peculiar del estilo arquitectónico del siglo XVI es el Palazzo Jacopo da Brescia (1515-1519), construido sobre un proyecto de Rafael y una demostración de lo que se llama palazzetto a la romana. Quedan pocos restos del edificio original, inicialmente ubicado donde hoy se abre vía della Conciliazione. Todavía es visible la fachada en sillar con ventanas con tímpano que fue desmantelada y reconstruida en la via Rusticucci en 1936 para dejar espacio a las intervenciones urbanas que afectaron el distrito de Borgo en esos años.
Villa Farnesina
Construida a lo largo de las orillas del río Tíber, Villa Chigi, llamada La Farnesina, conserva los frescos de los mejores artistas del siglo XVI, incluidos Rafael, Sodoma y Baldassarre Peruzzi. Los frescos de Rafael decoran dos habitaciones de la villa: la Logia de Galatea (1511-1512) de la cual es famoso el panel con la ninfa Galatea que monta un carro en forma de concha y la Logia de Cupido y Psique (1517-1518).
El tema decorativo está inspirado en el trabajo de Apuleio El burro dorado y, en particular, en el mito de Eros y Psique como celebración de la inminente boda entre el comitente y el propietario, el banquero de Siena, Agostino Chigi, y Francesca Ordeaschi. Los episodios del mito se insertan en una pérgola con un efecto trompe-l’oeil enriquecido con flores, frutas y verduras.
Sant’Eligio degli Orefici
La iglesia de tamaño pequeño y estilo renacentista fue encargada en 1509 por la Universidad de los Orfebres y Plateros de Roma. El proyecto fue confiado a Rafael, quien, inspirado por los estudios de Bramante para la Basílica de San Pedro, diseñó un edificio con planta de cruz griega, marcado por pilastras. La iglesia ha sufrido varias renovaciones a lo largo de los siglos, pero aún es posible reconocer, en la reanudación de los cánones arquitectónicos clásicos, los preceptos neoplatónicos.
Capilla Chigi en Santa Maria della Pace
En 1514 el Maestro de Urbino fue encargado de nuevo por el banquero Agostino Chigi para realizar los frescos en la luneta sobre la capilla familiar en Santa Maria della Pace. El tema gira en torno a las figuras de las Sibilas y los Profetas, los primeros conocedores del Mesías, distribuidos en dos grupos: a la izquierda se encuentran la Sibila Cumana en el acto de escribir en un pergamino sostenido por un ángel y la Sibila Persa con la intención de escribir sobre una tablilla “Tendrá el destino de la muerte”; a la derecha la Sibila Frigia y la Sibila Tiburtina, sobre cuyos hombros un ángel vuela con un pergamino con esta inscripción “Abriré y resucitaré”; en el centro el amorcillo que sostiene una antorcha.
El Profeta Isaías en Sant’Agostino in Campo Marzio
No muy lejos de la Plaza Navona, en el tercer pilar izquierdo de la nave central de la Basílica de Sant’ Agostino in Campo Marzio, se puede admirar el fresco que refigura el Profeta Isaías (1511-1512), representado en el trono entre dos angelitos. Aquí, más que en otras obras, el fuerte vínculo artístico entre Rafael y Miguel Ángel es evidente. La peculiaridad del fresco es, de hecho, la monumentalidad y el colorismo brillante de la figura del Profeta, que se refiere a las figuras realizadas por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
Monumento fúnebre a Raffaello Sanzio en el Panteón
Un vínculo especial se aguarda entre Rafael y el Panteón, anteriormente un templo en la época clásica y hoy en día una basílica menor. Tal vez no todo el mundo sabe que hoy los restos del renombrado artista del Renacimiento se conservan dentro de este magnífico monumento, bajo el edículo de la Madonna del Sasso, obra de Lorenzetto junto al epitafio de Pietro Bembo: “Aquí yace Rafael de quien, mientras vivió, la Madre Naturaleza temía ser ganada, y cuando murió temía morir con él”.
Además de Sanzio, el Panteón alberga los restos de los dos primeros reyes del Reino de Italia, Vittorio Emanuele II y Umberto I con su esposa Margherita, así como las tumbas de artistas ilustres, incluyendo el pintor Annibale Carracci, el arquitecto Jacopo Barozzi da Vignola y el compositor barroco Arcangelo Corelli.
Doble Retrato en la Galleria Doria Pamphilj
Uno de los primeros ejemplos de doble retrato de Rafael, es el Ritratto di Andrea Navagero e Agostino Beazzano (1516), la única obra de Rafael en la colección de la Galería Doria Pamphilj. Los personajes representados han sido identificados, aunque no por unanimidad de los expertos, en dos ilustres humanistas de la corte pontificia. Las dos figuras de perfil de tres cuartos se destacan sobre un fondo verde esmeralda que resalta los detalles de los rostros y los efectos de la luz con los que el artista refigura el cabello grueso y la barba.
Villa Madama
Visita sólo con autorización especial
Una de las obras arquitectónicas de Rafael digna de consideración es la villa suburbana (conocida como Villa Madama) que se destaca en las laderas de Monte Mario. Esta fue diseñada como residencia de campo para las estancias del Papa Clemente VII. La villa está compuesta por logias, pórticos, exedras y jardines a la italiana y muestra un grandioso proyecto arquitectónico llevado a cabo inicialmente por Rafael y completado por Antonio da Sangallo il Giovane y Giulio Romano. Desde 1937 es la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Condividi
