Vaticano - Gianicolo - Prati

Dos estados que coexisten uno dentro del otro: Italia y el Vaticano.
Via della Conciliazione es la imponente entrada al estado soberano más pequeño del mundo. Envuelta por la hermosa columnata de Gian Lorenzo Bernini, la Plaza de San Pedro es el corazón de la cristiandad mundial que acoge en un abrazo simbólico a peregrinos y turistas de cualquier lugar del mundo. Aquí, cada domingo a mediodía, los fieles se reúnen para asistir al Ángelus Domini y recibir la bendición del Papa. La plaza está dominada por la majestuosa Basílica de San Pedro, cuya construcción duró doscientos años, coronada por la cúpula del siglo XVI, diseñada por Miguel Ángel y completada por Della Porta y Fontana. El interior conserva obras maestras creadas por los más grandes artistas de la historia, incluyendo Bernini, Maderno, Borromini, Canova, el Cavalier D’Arpino, y lugares de inmenso valor histórico y espiritual, como las Grutas del Vaticano y la Necrópolis pre-constantiniana , que alberga la tumba de San Pedro.
No te pierdas una visita a las inigualables colecciones de los Museos Vaticanos, donde se pueden visitar esculturas griegas y romanas, tapices, antigüedades egipcias, preciosos frescos y obras de artistas como Giotto, Beato angélico, Filippo Lippi, Perugino, Pinturicchio, Tiziano, Carracci, Caravaggio, Poussin, Reni y Guercino. En el interior, se accede a la hermosa Capilla Sixtina, sede del conclave para la elección del Sumo Pontífice, donde se halla el maravilloso Juicio Final de Miguel Ángel. Dos tercios de la superficie de la Ciudad del Vaticano están ocupados por los magníficos Jardines del Vaticano, un tripudio de colores y perfumes y un lugar de descanso y meditación de los papas desde 1279. La zona alrededor del Vaticano es parte del Rione Borgo un conjunto de características callejuelas repletas de restaurantes, hoteles, tiendas de recuerdos religiosos y tiendas históricas de ropa y paramentos talares.

Desde una posición dominante, entre el Vaticano y el Rione Trastevere, se extiende la Colina del Gianicolo, uno de los lugares más evocadores de Roma. El panorama es impresionante: la ciudad aparece como una sucesión de tejados, cúpulas barrocas y monumentos.
El romántico Paseo del Janículo serpentea cuesta arriba en un único camino sinuoso, a la altura de la antigua Iglesia de Sant’Onofrio, cuyo convento está vinculado a la memoria del poeta Torquato Tasso, fallecido aquí en 1595. Más adelante, el camino se bifurca en dos anchas avenidas arboleadas, flanqueadas por 84 bustos de los soldados de Garibaldi que lucharon por la defensa de Roma en 1849. Entre los monumentos principales, se destacan los dos monumentos ecuestres a Anita y Giuseppe Garibalidi y el curioso Faro de los italianos de Argentina, realizado en 1911 por Manfredo Manfredi. Fue donado a la ciudad por la comunidad de italianos de Buenos Aires, con motivo del cincuentenario de la Unificación de Italia y para celebrar Roma Capitale.
Con vistas a Roma, Villa Lante es una de las villas romanas del siglo XVI mejor conservadas, un testimonio precioso de las obras de la escuela de Rafael y de la “nueva era de oro” de los papas Medici. Entre los siglos XIX y XX fue sede de un importante salón cultural, organizado por el arqueólogo alemán Wolfgang Helbig y su esposa, la princesa rusa Nadine Schahawskoy. Actualmente, la propiedad es sede de la Embajada de Finlandia ante la Santa Sede y del Institutum Romanum finlandiae.  Desde el mirador, cada día se repite la tradición romana: el disparo de cañón a fogueo disparado al mediodía en punto, un rito que nació el 1 de diciembre de 1847, por voluntad el Papa Pío IX para tener una señal única de la hora y sincronizar el sonido de las campanas de las iglesias de la entonces capital del Estado Pontificio.
Una de las obras más espectaculares del Janículo es la monumental Fontana dell’Acqua Paola, también llamada Fontanone del Gianicolo, erigida entre 1610 y 1614 a instancias del papa Pablo V Borghese como exposición terminal del Acueducto Traiano -Paolo. Creada por los arquitectos Giovanni Fontana, Flaminio Ponzio y por el escultor Ippolito Buzio, la obra maestra barroca fue modificada en su forma actual por Carlo Fontana a finales del siglo XVII.
Dentro del complejo de San Pietro in Montorio, se halla una pequeña joya arquitectónica, hoy parte de la Real Academia de España: el Tempietto del Bramante. Presuntamente realizado entre 1502 y 1509 con la forma clásica de un tholos o templo circular períptero, se trata de un edificio circular con cúpula hemisférica con linterna, rodeado en el exterior por 16 columnas de granito.
Al pie de la colina, en el parque de la Villa Corsini, se extiende el Jardín Botánico, un magnifico oasis verde de 12 hectáreas. Entre sus colecciones, se pueden admirar variedades naturalistas de todo el mundo-arboles seculares, bambú, palmeras, orquídeas y plantas grasas- jardines temáticos y el encantador Butterfly Eden, donde maravillosas y coloridas mariposas y falenas tropicales vuelan libres en contacto directo con los visitantes.

A pocos pasos del Vaticano, se ubica el elegante Rione Prati, vigésimo segundo y último distrito de la capital, instituido el 21 de agosto de 1921. El barrio debe su nombre a los prados de Castello, adyacentes al Mausoleo de Adriano, el lugar donde los romanos llegaban en carruajes o por río para una agradable excursión. El eje del distrito es la monumental Piazza Cavour, dedicada al estadista piamontés Camillo Benso Conte di Cavour, adornada en el centro por un amplio y refinado jardín de palmeras y plantas mediterráneas, iniciado oficialmente en 1884, con el concurso para la construcción del monumento conmemorativo a Cavour. Está dominada por el imponente Palazzo di Giustizia, también conocido por los romanos como “Palazzaccio” por su tamaño. En el lado opuesto se encuentra el histórico Teatro Adriano, hoy sala de cine, a cuyo lado al se alza la ecléctica Iglesia Valdense, que fusiona la austeridad del estilo neorrománico con la ligereza del Liberty. En el cercano Lungotevere Prati, se halla la iglesia neogótica del Sagrado Corazón de Jesús, dicha del Sufragio y conocida como el “pequeño Duomo de Milán”, dentro del cual se esconde uno de los lugares más misteriosos de la ciudad: el evocador Museo de las Almas del Purgatorio, que reúne una curiosa colección de documentos y reliquias de testimonios ocultos del más allá.
Caracterizado por edificios refinados en Estilo Umbertino y Liberty , el distrito es una zona muy frecuentada por los profesionales, los jóvenes y los entusiastas de las compras, gracias a sus boutiques de lujo discreto de la animada Via cola di Rienzo, a los restaurantes de cocina tradicional y refinada, a las enotecas, coctelerías y a las numerosas tiendas de alta gastronomía.