Monte Mario - Parque Mellini

A lo largo de Via Trionfale, a la altura de la Iglesia de Santa María del Rosario (1650), se accede al Parque Mellini, el espacio natural que conduce a la cima del Monte Mario, que domina el valle del Tíber desde sus 139 metros de altura.

Habitada desde la prehistoria y ocupada por numerosas villas residenciales en la época romana, en la Edad Media la zona fue utilizada para viñedos y huertas, mientras que a partir del Renacimiento, dada su posición dominante sobre la ciudad, fue elegida por familias nobles como lugar. de residencia. De hecho, en el parque se encuentran varias villas históricas, entre ellas Villa Madama, hoy sede representativa de la Presidencia del Consejo de Ministros y del Ministerio de Asuntos Exteriores, Villa Mazzanti, sede del organismo regional Roma Natura, y Villa Mellini, una de las pocas residencias del siglo XV que han llegado hasta nosotros, aunque en gran medida remodeladas en el siglo XIX.

Construida por el canciller perpetuo del municipio Mario Mellini durante el pontificado de Sixto IV (1471-1484), la villa incluía un gran parque con avenidas arboladas donde escritores como Wolfgang Goethe, Stendhal y Henry James caminaron y encontraron inspiración. El poeta romántico William Wordsworth también escribió un soneto dedicado a este parque único, titulado El pino de Monte Mario en Roma.

A finales del siglo XVIII la villa fue adquirida por la familia Falconieri, que construyó el espléndido portal aún visible en Via Trionfale. Un siglo más tarde, se convirtió en la sede de la Sección Fotográfica del Real Ejército Italiano, creadora, entre otras cosas, de los primeros experimentos de vuelo y fototopografía aérea. Entre 1866 y 1869 se construyó junto a la villa la Torre del Primer Meridiano de Italia, que desde entonces marca el punto a partir del cual se calculan todas las latitudes italianas. De 1935 a 2000, la villa albergó el Observatorio Astronómico Monte Mario y el Museo Astronómico y Copérnicano. Hoy es la sede de la Presidencia y Administración Central del Instituto Nacional de Astrofísica (INAF).

El parque, panorámico y de gran riqueza naturalista, alberga actualmente numerosas especies vegetales, que forman un conjunto único en Roma. De hecho, van desde el bosque mediterráneo con encinas y alcornoques hasta el bosque mixto con carpes, arces, avellanos, tilos y cornejos, mientras que en las zonas más húmedas se encuentran los chopos blancos. Entre los animales se encuentran roedores como el lirón y el ratón salvaje, y diversas especies de aves como el milano, la garza real, el halcón peregrino, la abubilla y el cernícalo. La zona también es conocida como depósito de fósiles marinos, algunos de los cuales se conservan en museos paleontológicos de todo el mundo.

En los últimos tiempos se han abierto algunos senderos en el parque desde los que se puede disfrutar de emocionantes vistas panorámicas mientras se camina entre el verde. De hecho, desde el mirador, también conocido como Vialetto degli Innamorati, el panorama es amplio: con vistas se extiende incluso hasta las colinas Albanas. En primer plano, sin embargo, se nos ofrece la Roma moderna con el barrio Flaminio y parte del Foro Itálico.