​El Mitreo del Palacio Barberini

En el pleno centro de Roma, hay un lugar muy misterioso y encantador de carácter mágico: es el Mitreo Barberini que en el año 1936 apareció casualmente en el sótano de la Palazzina Savorgnan di Brazzà, en el jardín detrás del Palazzo Barberini: éste representa uno de los lugares más preservados en Roma entre ellos, consagrados al dios Mitra.

Por su excelente condición de mantenimiento, es un testimonio invalorable de la religión mistérica de orígen iranio, particularmente practicada entre las legiones romanas, particularmente en la época del Imperio Medio y Tardío.

Accesible en su época sólo a los devotos del dios, el pequeño edificio soterrado tiene su origen en el siglo III, si bien está localizado en el interior de estructuras preexistentes que pertenecen al siglo II d.C.

Presenta en su interior un largo espacio rectangular (unos 11 metros x 6) con bóveda de cañón, y con una sofisticada ornamentación al fresco que, sin embargo, en Roma sólo se puede comparar con el Mitreo di Santa Prisca del mismo período. La pared del fondo está decorada con diez pequeños cuadros dispuestos entorno a los signos del zodiaco y que narran la historia y las peripecias del dios con las personificaciones del Sol y de la Luna.

Pero la atención se focaliza en la representación central: es una rara imagen de iniciación, el taurobolio, que consiste en el ritual de sacrificación de un toro en honor del dios Mitra, flanqueado, según la tradición, por sus dos acompañantes, Cautes y Cautopates.

En los laterales de la sala se disponen en paralelo dos bancos de ladrillos (los praesepia): en ellos probablemente se sentaban los iniciados cuando se celebraban las ceremonias secretas y el sagrado banquete en homenaje a la comida que degustaba Mitra junto con el Sol.

Foto Soprintendenza Speciale Archeologia Belle Arti e Paesaggio di Roma