Villa Doria Pamphilj - Monteverde

Residencia de campo del siglo XVII de la noble familia Pamphilj, Villa Doria Pamphilj es hoy el parque más extenso y una de las villas mejor conservadas de la Capital. Sus 184 hectáreas de superficie son el escenario ideal para pasear entre arte y naturaleza y disfrutar en pleno de esta experiencia imperdible. Cruzando el majestuoso Arco dei Quattro Venti, construido entre 1865 y 1859, según el proyecto de Andrea Busiri Vici, se llega al lugar perfecto para practicar deportes al aire libre, caminar por el verde, hacer un pícnic descansando bajo la sombra de sus árboles frondosos, y descubrir tesoros de arte de la Roma que no todos conocen. 

Obra maestra arquitectónica de la Villa es el magnífico Casino del Bel Respiro, de estilo barroco. También conocido como Casino de las Alegrías o del Algardi, fue construido a partir de 1644, y ahora es la sede de representación de la Presidencia del Consejo durante las visitas de los jefes de Estado y de Gobierno. En el exterior, se encuentra el encantador Jardín Secreto, una verdadera joya de arquitectura paisajística: setos modelados en forma de paloma y lirio, símbolos heráldicos, flores y plantas perennes y exóticas, una fuente de bronce y dos románticos estanques de peces. Una anécdota: el jardín fue el conjunto de las largas caminatas del pontífice en The Young Pope de Paolo Sorrentino.

Unos pasos más adelante, se encuentra el Jardín del Teatro del siglo XVII, embellecido por fuentes y un ninfeo, que, junto con la antigua reserva de caza, Valle dei Daini, los invernaderos de siglo XIX con el Jardín de las Palmeras, el histórico bosque de pinos, las cascadas y los estanques, convierten el parque en un verdadero jardín de maravillas. También se encuentran importantes evidencias arqueológicas: desde el Acueducto Traiano-Paolo, en el límite norte a lo largo de la Via Aurelia Antica, hasta el Casale di Giovio, que descansa sobre una tumba de la época imperial. 

Detrás del Gianicolo  se entiende Monteverde, que tomó su nombre de la colina de la cual se extraía la toba amarillo-verde en la antigüedad. A principios del siglo XX, Monteverde Vecchio, nació con la construcción de las refinadas villas Art Nouveau que todavía evocan el ambiente cálido, elegante e informal de una zona residencial y tranquila, a un tiro de piedra del Gianicolo y del Rione Trastevere. En el período de posguerra, el distrito se expandió con Monteverde Nuovo, en cuyo centro se encuentra la animada plaza San Giovanni di Dio, donde se puede curiosear y pasear por los puestos de especialidades alimenticias, verduras y frutas frescas de su colorido mercado local. 

Entre un bocado a un típico cornetto (cruasán a la italiana), un delicioso aperitivo y una cena en uno de los varios restaurantes de la zona, podrán aventurarse a descubrir los rincones inmortalizados en las películas de los grandes maestros del cine, incluidas Magnifica presenza y la Finestra di Fronte de Ferzan Özpetek, Romanzo Criminale de Michele Placido, Dramma della gelosia de Ettore Scola y Celluloide de Carlo Lizzani.  Aquí vivió Pier Paolo Pasolini, quien sugirió los rasgos históricos y sociales de este lugar en una parte de su novela Ragazzi di vita. 

Paeando por sus calles, descubrirán un barrio ecléctico, rico en historia y vegetación. No se pueden perder la Basílica y las catacumbas de San Pancrazio, parte de la Reserva Natural de los Casali y Villa Sciarra, uno de los parques más evocadores de la Capital, construido en la zona del antiguo Horti di Cesare. En este jardín idílico, rico de estatuas y fuentes inspiradas en sátiros y ninfas,  se puede disfrutar de un agradable paseo al aire libre.