Iglesia de Sant'Aurea

La iglesia se encuentra en Ostia Antica, en la plaza del antiguo pueblo medieval, y fue construida a finales del siglo XV por orden del cardenal francés Guglielmo d'Estouteville, y luego fue completada por el cardenal Giuliano della Rovere, futuro papa Julio II. La hipótesis de la existencia de una iglesia paleocristiana preexistente en el lugar de la actual sigue siendo incierta.

Las obras fueron confiadas al gran arquitecto Baccio Pontelli, a quien también se encargó la construcción de la fortaleza adyacente. La iglesia se presenta como una construcción sencilla, con volúmenes bien distribuidos y ordenados. El rojo de los ladrillos contrasta deliberadamente con la blancura del travertino utilizado para las pilastras, decoradas en la base con armas y objetos vinculados a la guerra y al mundo heroico: la referencia estilística de la catedral a la antigüedad clásica y sus expresiones es evidente.

El interior de la basílica es de una sola nave, con techo de armaduras, e iluminado por un rosetón y ventanas geminadas del siglo XV que decoran la fachada. A la derecha se encuentra la Capilla de Santa Mónica, donde se conserva una lápida, descubierta cerca de la iglesia en 1945, que recuerda el antiguo culto al cuerpo de la santa que aquí se guardaba. En la misma capilla se encuentra la Éxtasis de Santa Mónica de Pietro da Cortona. Delante del ábside hay un arco triunfal realizado en mármol decapado y decorado con frescos del siglo XVI. El altar moderno está adornado con dos bajorrelieves del siglo XV; los tres retablos son del siglo XVII: uno de ellos, obra de Andrea Sacchi, está insertado en un óvalo que representa el Martirio de Santa Aurea.

Foto: Página Facebook de la Iglesia de Sant'Aurea