Cementerio Monumental de Verano

El Cementerio Monumental de Verano se extiende por una superficie de unas 83 hectáreas. Es un lugar dedicado a los enterramientos desde hace al menos veinte siglos, como demuestra la existencia de una necrópolis romana: las llamadas catacumbas de Santa Ciriaca. Debe su nombre Verano al antiguo campamento de los Verani, una gens senatorial en la época de la República Romana.

Se fundó a lo largo de la vía consular de la Tiburtina durante el reinado napoleónico de 1805-1814, en obediencia al Edicto de Saint Cloud de 1804, que imponía los enterramientos fuera de las murallas de la ciudad. El proyecto se encargó a Giuseppe Valadier entre 1807 y 1812. Consagrado en 1835, los trabajos continuaron bajo los pontificados de Gregorio XVI y Pío IX, con la dirección del gran arquitecto papal Virginio Vespignani.

La construcción del cementerio prosiguió también después del advenimiento de Roma como capital (1870-1871), incorporando parcelas importantes como la de Villa Mancini, sobre la que se levanta la zona del Pincetto.

La entrada principal con tres arcos tiene dos torres y un pórtico de entrada muy imponente por la presencia de cuatro grandes estatuas femeninas, obras de diferentes escultores, que representan las cuatro alegorías del Silencio (Giuseppe Blasetti), la Oración (Francesco Fabi Altini), la Esperanza (Stefano Galletti) y la Meditación sobre la Muerte (Francesco Fabi Altini). Las estatuas se completaron en 1877.

La Entrada Monumental precede al gran Quadriportico, obra de Vespignani, que se construyó en 1870 y se terminó en 1880, y que debe considerarse el corazón del Verano. En el centro se encuentra la estatua del Redentor, esculpida por Leopoldo Ansiglioni en 1887. La pequeña iglesia de Santa María de la Misericordia, al fondo, es el punto central de la estructura arquitectónica del Cuadriportico.

La configuración actual es posterior al bombardeo del barrio de San Lorenzo del 19 de julio de 1943, en el que el Verano fue dañado en tres zonas: la entrada monumental con el Quadriportico y el Pincetto, las oficinas de dirección y la zona frente al Monumento Militar.

El cementerio del Verano es un vasto jardín con tramos de colinas que se alternan con tramos llanos, en el que se suceden significativos monumentos sepulcrales, de diferentes formas, técnicas y estilos: neoclasicismo, realismo, eclecticismo, simbolismo, libertad, futurismo. Obras realizadas por los exponentes más representativos del ambiente artístico romano e italiano de la segunda mitad del siglo XIX y del siglo XX. Por nombrar sólo algunos: Gaetano Koch, Pio y Marcello Piacentini, Giulio Monteverde, Ettore Ximenes, Ettore Ferrari, Gioacchino Ersoch, Corrado Cianferoni, Pietro Canonica y Cesare Picchiarini.

Una característica distintiva del Verano es la numerosa serie de retratos funerarios del siglo XIX de Filippo Severati, no por casualidad llamada "El Pintor del Verano", especialmente interesante por la originalidad de los materiales y su calidad intrínseca: están pintados sobre lava y representan una importante galería de la rica burguesía romana. En 1857, Severati patentó su técnica original de pintura de esmalte sobre lava y la patente permaneció en forma secreta hasta muchas décadas después de la muerte del artista. Cada uno de los esmaltes de Severati tiene una firma, una fecha y un número progresivo, formando así una galería catalogada. Las pinturas de Filippo Severati son una de las obras de arte más destacadas del cementerio monumental de Roma y su técnica ha permitido que sus evocadoras pinturas se mantengan en buen estado de conservación, a pesar de haber estado expuestas a la intemperie durante más de un siglo.

Uno de los lugares más evocadores que se encuentran en el área de Verano es el aterrazamiento de la colina llamada Scogliera del Monte, construida entre 1870 y 1876: varias hileras de altos muros construidos con bloques de toba, una piedra local de la zona romana, sostienen varias estelas de mármol de los muertos.

Así como la Rampa Caracciolo, que fue construida en 1918 por el arquitecto Corrado Cianferoni, en la que se colocó la tumba del poeta dialectal romano Trilussa en la década de 1950.

Desde su realización hasta 1980 casi todos los habitantes de la ciudad fueron enterrados allí y se pueden encontrar tumbas de personajes famosos como Goffredo Mameli, Trilussa, Giuseppe Ungaretti, Grazia Deledda, Sibilla Aleramo, Giacomo Balla, Ettore Petrolini, Alberto Moravia, Gianni Rodari, Eduardo De Filippo, Vittorio Gassman, Nino Manfredi, Vittorio De Sica, Alberto Sordi.

El Cementerio Monumental del Verano, con su patrimonio de obras de arte y los enterramientos de cientos de personajes ilustres del mundo del arte, la historia, la literatura, la música, el cine y el teatro, constituye un museo al aire libre que no tiene parangón por la cantidad y singularidad de sus testimonios: un valor inestimable en términos de historia, arte y cultura.

Lugar de raros recuerdos, con sus innumerables testimonios históricos y artísticos, el antiguo cementerio desprende un encanto igual al de Montmartre en París o Highgate en Londres.