El mar ejerce una influencia especial que nos fascina desde siempre: caminar sobre la playa con los pies descalzos, sintiendo el calor del verano por la piel o "respirando" las profundas vibraciones del mar en invierno, conmoviéndose con el sol que se sumerge en el agua, regenerándose en estrecho diálogo con la madre natura.
Roma también es una ciudad al lado del mar. La Capital, aparte de su corazón tanto histórico como arqueológico, tiene también un alma marina: el Lido di Ostia, amplias extensiones de arena, arquitecturas racionalistas y Art Nouveau, en un distrito que es una pequeña ciudad.
La historia de la Roma contemporánea y de su litoral se inicia a principios del siglo XX con la idea de vivir junto al mar, lo que ha permitido, con el pasar del tiempo, la apertura de muchos de los históricos establecimientos de baño, gran parte de ellos, aún hoy, se extienden a lo largo de un interminable paseo de coloridas sombrillas, elegantes cabañas, excelentes restaurantes y coctelerías de tendencia.
Beber y comer al borde del mar
Una etapa obligada para romanos y turistas es un aperitivo junto al mar: una cristalera de champagne o una combinación ecléctica de ingredientes, que se acompañan de aperitivos, y que permiten admirar los inconfundibles efectos de la puesta de sol. Resulta inevitable la tentación de los refinados sabores de la gastronomía de pescado y crustáceos de primera calidad que se pueden acompañar con una copa de buen vino de la zona, ante una vista espectacular. La oferta de especialidades marineras es muy variada, y va desde los tradicionales spaghetti con las almejas hasta las originales propuestas de los grandes chefs locales.
¡Qué pasión por el deporte!
Los amantes del deporte seguramente no se verán desilusionados: la playa de Roma les ofrece una sesión de footing a las orillas del mar, un apasionante partido de vóley-playa, fútbol-playa o frisbee con sus compañeros, o lanzarse a las aguas agitadas por el viento a través de una tabla de surf, windsurf o desde la punta de un kitesurf. Además, no se pierda el Concrete Skate Park, 1600 metros cuadrados de superficie reservados al skateboarding y al arte urbano.
Vivir el mar a 360 grados
Con su moderno Puerto Turístico, Lido di Ostia permite descubrir el mar en todos sus aspectos: a bordo de un yate de lujo o de una vela, haciendo compras en una de sus más de ochenta tiendas y viviendo momentos de recreo. El puerto, donde se celebran los principales eventos tanto culturales como deportivos, es el lugar perfecto para pasear, correr, ir en bicicleta, degustar un helado o un aperitivo, y comer en uno de los numerosos restaurantes, inmersos en el atractivo ambiente marino.
Naturaleza salvaje
El lado libre y selvático del litoral se hace visible en la costa denominada "Cancelli", 5 km de dunas naturalizadas. Ciertamente es un tramo de mar muy sugestivo, donde se pueden pasar agradables días en absoluto relax, envueltos entre la maleza mediterránea entre maravillosas flores y plantas típicas, o en un ambiente alegre, con conciertos en vivos de los DJs tan adorados por los jóvenes romanos.
El misterio de las tradiciones
Situado entre la costa y el verde Pinar de Castelfusano, se sitúa el precioso Borghetto dei Pescatori, un lugar donde el tiempo no parece haber pasado. El entorno es muy informal pero el respeto a las tradiciones está preservado, como por ejemplo la emocionante procesión de las barcas que llevan a la Virgen "Stella Maris", seguida de las " Nupcias con el Mar " por las que los pescadores realizan una unión simbólica con su patrona. Una sorpresa de sabor es la habitual Sagra della tellina, que desde el año 1963 atrae a romanos y turistas enamorados de este apetitoso marisco.
Descubre nuestros recorridos y sus curiosidades para conocer las múltiples caras de Roma.