Villa De Sanctis - Parque Casilino – Labicano

La villa acoge una importante zona arqueológica. El parque de 13 hectáreas es el pulmón verde del poblado distrito Prenestino-Labicano y tiene una historia antigua e importante. En la época romana se conocía como "a Duas Lauros" y formaba parte de las posesiones de Elena, madre del emperador Constantino; puede ser vista fácilmente en la actualidad el mausoleo dedicado a ella.

Desde la puerta situada en vía Casilina, una corta avenida, con barrancos y sillas en toba y sombreadas por cipreses, único testimonio de la estructura originaria del jardín, conduce a Villa De Sanctis, un edificio simple de inspiración del siglo XVI construido sobre dos plantas, con una torreta-terraza y un porticado adjunto. Las paredes exteriores están decoradas con un reloj de sol y con fragmentos de mármol y referencias de época romana que testimonian cómo, en época antigua, el lugar era destino de peregrinación.

El Mausoleo de S. Elena, característico por su estructura circular y por la técnica constructiva típica del período tardío, es de hecho una de las peculiaridades del parque, junto con las Catacumbas de los SS. Marcelino y Pietro.

Tercero por extensión después de las de San Callisto y Domitilla, las catacumbas albergan algunos frescos en óptimo estado de conservación.

La espléndida zona verde es ideal para pasear y hacer ejercicio: un carril bici y una red de senderos peatonales con áreas de descanso, áreas equipadas con pista de gimnasia y juegos para los niños bordean las zonas arqueológicas cercanas. Entre el edificio de la villa y la Via Casilina, se encuentra un pequeño pinar con parterres de perímetro en boj y, a poca distancia, una fuente moderna con barrancos y papiros. La vegetación es rica en esencias predominantemente mediterráneas: olivos, cipreses, álamos, árboles de hojas, árboles decorativos y palmeras enanas.

Después de una importante intervención de recalificación, terminada en 2010, se ha revisado y mejorado la instalación de iluminación, realizado un sistema de riego contra el vandalismo - el primero en Roma con estas características - y construido un aparcamiento gratuito con una capacidad de 140 plazas de aparcamiento, blindado con cipreses y plantas de cerezo de flor.