El sistema museístico de Roma Capitale está constituido por un conjunto extremadamente diversificado de museos y yacimientos arqueológicos de indudable valor artístico e histórico.
Entre los museos arqueológicos se incluyen los Museos Capitolinos, el museo público más antiguo del mundo; la Central Montemartini, extraordinario ejemplo de transformación en sede museística de un edificio de arqueología industrial; los Mercados de Trajano, el primer museo de arquitectura antigua donde se exponen recomposiciones de partes de la decoración arquitectónica y escultórica de los Foros; el Museo del Ara Pacis, la primera obra de arquitectura realizada en el centro histórico de Roma desde la caída del fascismo hasta nuestros días; la prestigiosa colección de esculturas antiguas que se conserva en el Museo de Escultura Antigua Giovanni Barracco; el Museo de la Muralla con sede en Porta San Sebastiano, una de las más grandes y mejor conservadas de la Muralla Aureliana: el Museo de Casal de’ Pazzi, que conserva parte del lecho de un antiguo río de hace unos 200.000 años; y por último la Villa de Majencio, un complejo arqueológico entre la segunda y tercera milla de via Appia Antica, constituida por tres edificios principales: el palacio, el circo y el mausoleo dinástico, diseñados en una inseparable unidad arquitectónica para celebrar al emperador Majencio.