Via Veneto - Pinciano - Flaminio - Parioli

Desde la Piazza Barberini hasta Porta Pinciana se extiende la refinada Via Vittorio Veneto entre árboles majestuosos, hoteles de lujo y célebres cafeterías. Se trata de un lugar icónico de la "Dolce Vita" de los años 60, que fue celebrado en la película homónima de Federico Fellini. Las celebridades de la época se encontraban aquí: actores de cine, vividores e intelectuales, que fueron capturados por las fotos de los “paparazzi” (fotógrafos) para obtener una exclusiva. En esta célebre calle se pueden descubrir algunas obras de arte de épocas diferentes, desde la Fontana delle Api, auténtica creación del maestro Bernini, hasta la iglesia de Santa Maria della Concezione, con grandes obras de Lanfranco, Guido Reni, Pietro da Cortona y Domenichino, así como la evocadora Cripta dei Cappuccini( Cripta de los Capuchinos).

La monumental Porta Pinciana, que es una de las antiguas salidas de la ciudad, nos adentra en el barrio del mismo nombre, en el que se expande Villa Borghese, una joya verde con construcciones, esculturas, monumentos, estanques y fuentes. Es el parque de los museos así como de la cultura por excelencia: la fastuosa Galleria Borghese, la Galleria Nazionale d'Arte Moderna e Contemporanea, el ETRU - Museo Nazionale Etrusco di Villa Giulia, el Museo Carlo Bilotti, el Pietro Canonica, el Museo Civico di Zoologia, el Bioparco, la Casa del Cinema y el Gigi Proietti Globe Theatre Silvano Toti, el teatro de inspiración elisabethiana. Y es aquí, en la deliciosa piazza di Siena que se disputa cada año el CSIO, una de las mejores competiciones hípicas del mundo.

Y entre los elegantes palacios y las monumentales residencias, se extiende lo que fue históricamente el primer de la ciudad, el barrio Flaminio.La zona acoge dos de los lugares de interés más relevantes de la Roma contemporánea: el Auditórium Parco de la Música, diseñado por el arquitecto Renzo Piano, y el Museo Nacional de las Artes del Siglo XXI (MAXXI), firmado por la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid.  En las proximidades resaltan la monumentalidad arquitectónica del Estadio Olímpico, del Estadio Flaminio y del Foro Itálico, una visita obligada para los apasionados de los principales espectáculos del mundo deportivo.

A poca distancia se sitúa el barrio Parioli que desde la segunda guerra mundial ha sido una zona de viviendas destinada a la clase política, financiera y artística que se ha construido aquí casas exclusivas. La zona, también conocida sobre todo por sus coctelerías y restaurantes de tendencia, es también sede de la Moschea (Mezquita) de Roma, una de las principales del continente, de numerosas villas aristocráticas y de parques fascinantes, como la Villa Balestra, del siglo XVI, la Villa Glori, diseñada por Raffaele De Vico, y parte de la próxima Villa Ada, un maravilloso ejemplo de jardín inglés.