Villa Ada Savoia

La villa es conocida sobre todo como la residencia de la familia Saboya que la poseyò entre 1872 y 1878 y desde 1904 hasta 1946; la construccion ocupa un área de aproximadamente 180 hectáreas y también incluye los restos de Antemnae, una de las ciudades más antiguas del Lacio, construida sobre el Monte del mismo nombre, frente a la confluencia del Tíber y Aniene (Antemnae proviene de “ante amnem”, “frente al río”).

En el siglo 17, el territorio fue dividido entre varias familias. A finales de 1700, las tierras más grandes fueron adquiridas por la familia Pallavicini, quien erigió una logia y creó el jardìn al inglés con pequeñas construcciones y un lago artificial. Después de haber sido abandonada, alrededor de 1839, la villa pasó a la familia Potenziani, una poderosa familia procedente de la ciudad de Rieti. En 1871, el rey Vittorio Emanuele II compró la propiedad y otros diez terrenos adyacentes, para construir su propia residencia y el pabellón de caza. En 1878, a la muerte de Vittorio Emanuele, la villa fue vendida al conde Giuseppe Tellfner, administrador de los bienes de la Real Casa y que diò a la propiedad el nombre de su esposa: Villa Ada.

De 1878 a 1901 la villa permaneciò en propiedad del conde. Vittorio Emanuele III recompró Villa Ada en 1904 y se la donó a su esposa, la Reina Elena. El rey se dedicó con pasión a la disposición del parque. En 1904, fue construido el portal monumental y la villa fue enriquecida y embellecida por nuevos elementos, incluida una Logia, pensada como un estudio para la reina, que daba al jardín italiano diseñado para ella por Filippo d'Assia-Kassel. El área hacia el Monte Antenne tomó el nombre de “Bosco Regina Elena”.

Hoy, el gran parque de Villa Ada es una de las áreas verdes más hermosas de Roma, un sitio ideal para pasear coriendo por los bosques de encinas, alcornoques, pinares y prados poblados por ardillas, erizos, conejos salvajes y grandes comunidades de aves que han encontrado su hábitat ideàl en este parque.