Jardines de la Landriana

Los Jardines de la Landriana, situados cerca de Tor San Lorenzo en Ardea, a unos 30 km de Roma, se extienden por 10 hectáreas dentro de una gran finca en la costa y se caracterizan por estar divididos en "habitaciones", cada una de las cuales tiene características botánicas que la hacen única. como el valle de las rosas antiguas y el lago, el jardín de los naranjos, la avenida blanca, el jardín de los olivos, el césped azul y la piscina española.

 Los jardines se crearon a finales de la década de 1950, cuando el marqués Gallarati-Scotti y su esposa, Lavinia Taverna, compraron una propiedad rural a lo largo de la costa del Lacio. En aquel momento se plantaron pinos y eucaliptos en el terreno desprovisto de árboles y arbustos, con el objetivo de dar sombra al cortijo y frenar los vientos que soplaban desde el mar a pocos kilómetros de distancia.

Tras esta primera fase, Lavinia Taverna quiso dar una estructura y un diseño a los jardines y así, a finales de los años 60, gracias a la inventiva del arquitecto y paisajista inglés Russel Page, los Jardines fueron completamente rediseñados, asumiendo la apariencia actual.

Page dividió el área en espacios geométricos circunscritos por setos y caminos, para imponer orden a la magnífica colección de cientos de variedades de plantas de la Marchesa.

Así se concibieron las "habitaciones" que con el tiempo adquirieron su connotación actual. Entre ellos destaca Viale Bianco, una escalera que bordea una colina dentro de la propiedad y conduce a un lago artificial.

Recientemente los jardines se abrieron al público y todavía albergan la feria de jardinería. Actualmente está en marcha un proyecto comisariado por el paisajista Ippolito Pizzetti, que prevé la ampliación de 25 hectáreas del área.