El Museo de los Barcos en Fiumicino

En este museo se conserva una de las exposiciones más valiosas de naves romanas del Mediterráneo y se erige precisamente en el lugar en donde, al realizar los trabajos necesarios para la instalación del Aeropuerto Leonardo da Vinci desde 1958 hasta 1965, afloraron varios fragmentos de naves sepultadas por la acumulación de limo y arena. Este moderno centro aeroportuario está situado en el que fuera el más importante puerto del Imperio Romano, la ancestral dársena de Claudio y Trajano.

La parte principal de la exposición se compone de cinco embarcaciones: tres fluviales dedicadas al transporte de mercancías a lo largo del Tíber, otra de carácter marítimo y la que se conoce como "barca del pescador", singular embarcación pesquera que sólo mide 6 metros de eslora. La peculiaridad que presenta es el pequeño recipiente de madera colocado en el centro del barco que se llenaba con agua salada y permitía el mantenimiento en vida del pescado que se transportaba a la costa. Las embarcaciones hundidas descansaban en un espacio periférico de la gran dársena portuaria donde las embarcaciones que ya no se utilizaban eran depositadas por su envejecimiento o mal aspecto: algo así como un "cementerio" en que las naves se hundían y desvanecían gradualmente en el lecho del mar.

El Museo, que se inauguró con una estructura notablemente innovadora para la época durante el año 1979 y luego cerrado en 2002 por obras de restauración y saneamiento, fue reabierto en octubre de 2021 en una nueva versión dotada de un innovador equipamiento multimedial de información. Los visitantes podrán recorrer el edificio en dos niveles, sin barreras y de forma accesible para todos. En la primera planta se podrán apreciar los revestimientos exteriores, los cascos y las quillas de los navíos; al recorrer la pasarela superior a todo lo largo de las paredes y en el centro de la sala, entre los dos inmensos navíos fluviales, se observarán los barcos naufragados en sus diferentes alturas, tanto las secciones sumergidas como las planchas interiores. Se exponen también en el museo diversos objetos que se recuperaron entre las excavaciones o relacionados así con el magnífico puerto de Roma, por ejemplo, grabados con escenas marítimas, un ancla, un mosaico de motivo marino, ánforas, mármoles y objetos de cerámica y bronce.

El circuito se cierra con una sala interactiva con contenidos audiovisuales referidos a la navegación antigua y al puerto.

Foto Facebook Parco Archeologico di Ostia Antica