El hidropuerto, definido por Pierpaolo Pasolini como «un lugar febricitante de felicidad», se presenta como un Borgo aislado y en algunos tramos desordenado, en la desembocadura del Tíber, recordado casi exclusivamente por los tristes sucesos de crónica ligados al homicidio del mismo Pasolini.
En realidad, el hidropuerto se construyó una primera vez en 1919, inaugurado con la primera conexión aérea entre Italia y las costas norteafricanas. A causa de problemas de erosión se desmanteló en 1922 para ser utilizado de nuevo poco después, a partir del 3 de marzo de 1926.
En 1933 en el hidropuerto de Ostia aterrizó Italo Balbo tras haber sobrevolado el Atlántico. El área se convirtió en una cantera aeronáutica con empresas de gran calibre y, sucesivamente, en una cantera náutica con el traslado de los maestros de hacha toscanos que fundaron aquí la Cooperativa Naval de Ostia.
El 2 de noviembre de 1975 el cuerpo de Pasolini fue encontrado en la zona. En este lugar, que inevitablemente se ha transformado, muy a su pesar, en un lugar para el recuerdo, el paisaje actual sigue caracterizado por los salabardos para las anguilas y por un conjunto de bloques que se levanta donde en los años sesenta estaba el hidropuerto. Al principio empieza como un punto de apoyo para los pescadores, pero después, poco a poco, se alzan edificios abusivos en riesgo por desbordamiento del Tíber y por marejadas.
En 1998 el Ministerio de Transportes y Navegación dio su aprobación a la realización del puerto turístico, llevando a cabo una primera fase de transformación territorial y funcional de la zona que culminó con la construcción del muelle turístico a lo largo de 2001.
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