Baptisterio de Letrán

Se trata del Baptisterio monumental más antiguo, el de S. Giovanni in Fonte. Lo construyó en el siglo IV el emperador Constantino, así como la Basílica de San Giovanni Laterano, basándose sobre una villa y un complejo termal del siglo II, como espacio de culto para la comunidad cristiana. Más tarde, fue remodelado y renovado gracias a numerosas obras. Siendo un componente del complejo Lateranense así como de la vivienda de los Pontífices, el Baptisterio continuó siempre con sus actividades y ejerció un notable peso en la historia de la Roma cristiana.

La decoración de la fachada, del año 1657, engalanada con los blasones de la familia Chigi, se debe a Francesco Borromini. Tiene especial relevancia la antiquísima entrada que contiene un detalle del arquitrabe romano. La planta de su interior presenta un diseño octogonal. En el centro hay un anillo de ocho columnas de pórfido (una piedra de origen volcánico) con capiteles corintios que sostienen un arquitrabe octogonal. Sobre él, aparece un segundo grupo de columnas más pequeñas, realizadas en mármol blanco.

En el año 1054, el viejo Pórtico del Baptisterio se modificó y se convirtió en dos Capillas: la Capilla de los Santos Rufina y Seconda y, la Capilla de los Santos Cipriano y Giustina, donde, en el interior de una pequeña ábside, puede apreciarse un mosaico del siglo V.

Así, sobre las paredes, aparecen reproducciones modernas de las obras de Andrea Sacchi que narran la vida de Juan el Bautista y, en la parte inferior, hay frescos dedicados a la vida de Constantino, realizados por Andrea Camassei, Giacinto Gimignani y Carlo Maratta. En el centro de un recinto circular del siglo XVI se encuentra la pila bautismal: una urna de basalto verde (roca de origen volcánico) dotada de una envoltura en bronce, obra de Ciro Ferri (1634-1689). Lo que antiguamente decoraba la fuente baptismal, es decir, las siete fuentes de plata con aspecto de ciervos, y, posteriormente saqueadas por los bárbaros, actualmente es conmemorado mediante dos estatuas de bronce de ciervos que están bebiendo en el mismo lugar, puestas ahí por el Papa Pablo VI en el año 1967

El Baptisterio en el Pontificado de Ilaro (461 - 468) fue adornado con tres capillas que se abrían en tres lados: la dedicada a San Juan Bautista, en el ala oeste, tiene forma ovalada y bóveda semiesférica, un vestíbulo con dos columnas de pórfido apoyadas en soportes de mármol blanco y capiteles de estilo corintio para sostener el arquitrabe de mármol blanco.

Sobre el altar, un tabernáculo formado por dos columnas talladas en forma de serpiente con bases y capiteles bañados en oro y un arquitrabe de mármol blanco; la capilla de la Santa Cruz, en el sector norte, la removió en el año 1586 el Papa Sixto V para realizar la logia de la fachada norte; la capilla del sector este, en honor a San Juan Evangelista, ha mantenido su aspecto original de cruz griega y su mosaico central. Al entrar, las puertas de bronce, construidas a finales del siglo XII por Pietro y Uberto da Piacenza. Un recuadro en el altar protege una imagen de bronce del santo, creada por Luigi Valadier el año 1772. Los frescos de la cripta y de las paredes son muy preciosos, en el estilo manierista tardío.