La uva Pizzutello, muy suave, crujiente y con mucha pulpa, es una variedad propia de la ciudad de Tívoli, un hermoso pueblo próximo a Roma. Por tradición, es cultivada en los jardines, entorno a las pérgolas, bajo las quales se plantan a veces verduras como la lechuga, las habas y los chícharos, con frecuencia rodeados con hermosas y olorosas rosas. Con el paso del tiempo, estas características pérgolas han hecho que esta parte del paisaje del Lacio sea aún más singular, desde los tiempos en que los "forcinotti" de castaño se utilizaban a modo de soportes y las viñas se ligaban con "cartica", una hierba de la zona.
Las uvas, ¡qué pasión!
El nombre de la uva Pizzutello tiene su origen por el término dialectal "Pizzuto", o sea, "puntiagudo"; efectivamente, dada la estructura de sus huesos prolongados, encorvados y apenas afilados, también se conoce por el nombre de "uva con cuernos".
Pueden ser distinguidas dos variedades: la blanca, que tiene un ligero y delicado tono verde y una delicada piel, y la negra, de un color rojo vinoso y con una piel más gruesa. De los rayos mas robustos nace una pulpa más jugosa y azucarada -con un delicadísimo aroma avainillado procedente de la variedad de uva blanca- y que resulta muy crujiente. Son deliciosos tanto a la vista como al gusto!
Historia: viñedos, papas y cardenales
Por tradición, el origen de esta uva es antiquísimo. El libro "Naturalis Historia" de Plinio mencionaba ya en el siglo I d.C. una uva que se producía en la zona de Tívoli y Pompeya, y que se conocía como el preciado Pizzutello. Otras fuentes sostienen, por el contrario, que fue el Cardenal Ippolito d'Este quien hizo llegar esta variedad de vid a esta zona, llegado desde Francia, a mediados del siglo XIX.
Por cierto, en esa época el Cardenal, que fue designado Gobernador de Tívoli, levantó en la ciudad su soberbia y renacentista Residencia: Villa d'Este. Se conservan bastantes pruebas, estampas y testimonios de los siglos XVIII y XIX que confirman la existencia del cultivo del pizzutello en los Orti Estensi y en las propiedades que bordean el Santuario de Hércules Vincitore y el antiguo Templo de la Tos.
La uva, que es bien conocida en toda Italia por su excelente precio, ha significado desde siempre una auténtica institución para la comunidad local, que ha homenajeado de forma tradicional y generosa a dos pontífices del pasado: León XIII (1878-1903) y Pío X (1903-1914).
Famosa en toda Italia por su exquisita calidad, esta uva ha sido siempre una auténtica institución para la población local, que rindió tradicionales y abundantes homenajes a dos pontífices del pasado: León XIII (1878-1903) y Pío X (1903-1914).
La reina de septiembre
Hoy en día protegido por Slow Food, el Pizzutello es el gran protagonista de una importante manifestación que se celebra todos los años al término del verano, momento en el que se degustan tanto la fruta como la deliciosa mermelada obtenida del fruto. En septiembre, el pueblo de Tívoli, y en particular su encantador núcleo histórico medieval, honran con música, exposiciones, gastronomía y eventos culturales a la reina de las uvas. Esta tradición nació el 2 de Octubre de 1845, día en el que los habitantes de la ciudad han acogido gratamente al Papa Gregorio XVI en un escenario abundantemente decorado con el preciado Pizzutello, y después del comienzo de las obras de la desviación del río Aniene realizadas por el Pontífice a consecuencia de las terribles inundaciones de comienzos de siglo.
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