Con la entrada del verano, los tomates con arroz son un plato obligado para la gastronomía capitolina: coloridos, deliciosos y aromáticos, una verdadera explosión de gustos mediterráneos.
Los orígenes de esta receta son muy antiguas, muy probablemente de la cocina judeo-romana; en realidad, hoy en día, es uno de los platos habituales durante la Pésach (Pascua judía), cuando se respeta la abolición de comer los alimentos con fermento, excepto el arroz y el pan sin levadura.
Los tomates que se usan son conocidos como "tomates de arroz": grandes, rojos y resistentes, acompañados de hierbas aromáticas, que en Roma se llaman "odori". Estos se pueden degustar calientes o fríos y, según la receta tradicional romana, servidos con patatas que se cuecen juntas.
Así, es posible realizar con facilidad en casa una deliciosa receta de tomates con arroz, publicada en la revista "Gambero Rosso":
Ingredientes
- 8 tomates maduros y bien firmes de igual forma y tamaño
- 8 cucharadas de arroz Arborio
- 2 ó 3 patatas amarillas grandes
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo
- perejil
- albahaca
- sal y pimiento
Preparación
Hay que lavar y secar los tomates y luego cortar la parte sobrante de cada uno para utilizarla como tapadera. Se vacían con una cucharilla dejando los lados intactos y se conserva lo que se ha extraído.
En un bol hay que poner el arroz, el el perejil triturado, la albahaca y el ajo, y hay que añadir el contenido de los tomates triturados. Se añade la mitad del aceite, la sal y la pimienta y se mezcla bien.
Disponer los tomates en una tartera untada con aceite, salarlos ligeramente por dentro y repartir la mezcla de arroz por encima {deberá llegar más o menos hasta la mitad de los tomates, ya que al cocinarse su volumen aumentará}.
Se cubre cada tomate con su propia tapa y se añade un poco de aceite. Se pelan las patatas, se cortan en trozos verticales, se lavan, se secan y se distribuyen entre los tomates.
Poner la fuente en el horno, ya calentado a 180º, y hacer que se cocine una hora aproximadamente. Presentar los tomates calientes o fríos en la misma fuente de cocción.