De sabor dulce y delicado, textura suave y de color blanco: la ricotta es el ingrediente más apropiado para muchas recetas tradicionales romanas.
Hay varias cualidades, hechas con diferentes tipos de leche. La ricotta romana DOP es ciertamente única, de sabor inconfundible, rica en gusto y orígenes antiguos.
De hecho, Marco Porcio Catón (234-149 a.C.) ya se refería a las normas que, en esa época, regulaban el pastoreo en la Roma republicana, donde la leche de oveja estaba destinada a tres usos: religioso-sacrificial, como bebida y como base para la producción de quesos y productos lácteos, entre ellos precisamente la ricotta.
Ente las recetas tradicionales romanas, te recomendamos un postre de fácil elaboración, goloso y fresco: el helado de ricota.
Más que un helado, es una especie de postre semifrío, preparado con azúcar, huevos, ricotta romana muy fresca, ron y coñac: una deliciosa explosión de sabor y un excelente aporte de proteínas.
He aquí nuestra receta:
Ingredientes:
. 500 g de ricota romana muy fresca
. 100 g de azúcar blanco
. 5 yemas de huevo
. ron y coñac
Preparación:
En un bol, batir las yemas con el azúcar hasta conseguir una mezcla clara y espumosa. Incorporar poco a poco la ricota tamizada y cinco cucharadas del licor elegido. Continuar removiendo suavemente hasta que la mezcla quede homogénea.
Forrar un molde con bordes no muy altos con una hoja de papel manteca o encerado, verter la mezcla, nivelarla bien, cubrirla con otra hoja de papel y ponerlo en el frigorífico durante unas tres horas. Después, retirar el molde y desmoldar el helado en el plato de presentación.
¡ Los golosos pueden decorar el postre con bayas, pepitas de chocolate o condimentarlo con gotas de café!