Iglesia de los Santos Biagio y Carlo ai Catinari

La iglesia de San Biagio e Carlo ai Catinari se encuentra en el barrio de Sant'Eustachio, cerca del Panteón. El edificio actual, encargado por los barnabitas al arquitecto Rosato Rosati, se levanta en el lugar de una pequeña iglesia del siglo XII y fue construido en 1620 en honor del cardenal Carlo Borromeo. El nombre "ai Catinari" deriva del hecho de que en las cercanías había tiendas de fabricantes de cuencas.

La iglesia, de estilo barroco, se caracteriza por una imponente fachada de travertino obra de Giovanni Battista Soria - que la construyó hacia 1635-38 - y está dividida en dos órdenes superpuestos por una alta cornisa. En el friso está grabado el nombre del cardenal Leni, que impulsó su construcción. La cúpula de Rosati, terminada en 1620, tiene un tambor alto marcado por doce pilastros entre las cuales hay grandes ventanas en arco y está considerada una de las cúpulas más bellas de Roma, así como la cuarta más grande de Roma, después de las del Panteón, de San Pedro en el Vaticano y Sant'Andrea della Valle.

El interior del edificio, restaurado en 1897 con motivo de la canonización de Antonio María Zaccaria, fundador de los Padres Barnabitas, está formado por una cruz griega alargada, que adoptó su aspecto actual en 1646 con la reconstrucción del ábside. En la intersección de los cuatro brazos se levanta una gran cúpula, cuyos penachos fueron pintados por Domenichino entre 1627 y 1630 con las cuatro virtudes cardinales (Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza). En el ábside, con una pila pintada en 1646 por Giovanni Lanfranco y que representa a San Carlos recibido en el cielo, se encuentran dos modelos en yeso de las estatuas de los santos Pedro y Pablo encontradas en la Plaza de San Pedro; el altar mayor, sostenido por cuatro columnas corintias y coronado por el lema de Carlo Borromeo - Humilitas - está adornado con un lienzo de Pietro da Cortona que representa a San Carlo llevando en procesión el Santo Clavo durante la plaga de Milán, colocado en la iglesia en 1667.

Entre las otras obras de arte del siglo XVII conservadas en la iglesia se encuentran los frescos de Mattia y Gregorio Preti en la contrafachada, que representan episodios de la vida de San Carlo Borromeo, la Anunciación de Giovanni Lanfranco (1624), el Martirio de San Biagio de Giacinto Brandi (1678), Santa Cecilia de Antonio Gherardi, el altar mayor de Martino Longhi el Joven, los Mártires persas de Francesco Romanelli y la Muerte de Santa Ana de Andrea Sacchi.

Finalmente, en el coro alto, a la izquierda del ábside, se encuentra el órgano Rieger Opus 600, construido en 1897 según un diseño sonoro de Filippo Capocci y restaurado en 1995 por Angelo Carbonetti.