Iglesia de la Santissima Trinità dei Pellegrini ai Catinari

Situada a poca distancia de importantes monumentos como el Palacio Farnese, el Puente Sisto y la Via Giulia, en el Rione Regola, la iglesia se levanta en el lugar donde se ubicaba el antiguo “San Benedetto de Arenula” que el Papa Pablo IV donó el año 1558 a San Felipe Neri y a la institución de caridad para peregrinos, pobres y enfermos por él instituida. Su nombre y su imagen actual derivan de la Arciconfraternita dei Pellegrini e dei Convalescenti della Santissima Trinità (Archicofradía de los Peregrinos y Convalecentes de la Santísima Trinidad), que a finales del siglo XVI empezó a reconstruir la iglesia porque la antigua estaba en estado de decadencia.

La realización del proyecto se encomendó en principio a Martino Longhi el Viejo; a su muerte, las obras se suspendieron y se reanudaron en el año 1603 con la supervisión de Giovanni Paolo Maggi, un arquitecto poco conocido. La iglesia, que también tenía una sencilla cúpula guarnecida por una graciosa linterna y dos campanarios, fue consagrada de forma oficial en 1616. Sin embargo, la fachada alta, de gran efecto pictórico, ligeramente cóncava y decorada con estatuas de estuco de los cuatro evangelistas, se construyó alrededor de un siglo después según el diseño de Francesco De Sanctis, que también diseñó la Escalera de España en colaboración con Alessandro Specchi. El interior de la iglesia presenta la configuración de una cruz pseudo-latina y una amplia nave con tres capillas a cada lado, que fueron rediseñadas por Antonio Sarti en 1853. En ella se custodian diversas obras de arte, como el cuadro de la Santísima Trinidad de Guido Reni, pintado en 1625 ( que, supuestamente, se realizó en menos de veinte días); el bloque de mármol de San Mateo y el Ángel, obra del flamenco Jacob Cobaert y del toscano Pompeo Ferrucci, y la Virgen con el Niño y los Santos, firmada por Cavalier d'Arpino. La capilla del transepto izquierdo conserva un fresco que representa a la Virgen “Auxilium Christianorum”: a la imagen, que proviene del muro exterior del Palacio Capranica y muy deteriorada, se le atribuyen poderes milagrosos.

A la iglesia se le incorporó un imponente hospicio: parcialmente demolido en 1940, fue construido en el año 1625 en ocasión del Jubileo de ese año y se transformó en el centro de acogida religiosa de Roma, alojando hasta 400.000 personas en los doscientos años que permaneció en funcionamiento. En el año 1849, y durante los conflictos con el ejército francés que defendía la República Romana, el hospicio se transformó en un hospital militar, regentado por la princesa Cristina Trivulzio di Belgiojoso y por otras patriotas italianas y la periodista estadounidense Margaret Fuller Ossoli. El hospital asistió a más de 1.500 heridos, entre ellos Goffredo Mameli, autor de la letra del Himno Nacional de Italia, que murió aquí a la edad de 21 años.

Photo: Chiesa della Santissima Trinità dei Pellegrini