En 1870, con la apertura de Porta Pia y la consiguiente entrada en Roma por parte del ejército italiano, los judíos obtuvieron su plena legitimación, la obtención de los mismos derechos civiles y la autorización de construir sus sinagogas monumentales después de siglos de privaciones.
Se pedía que el Templo pudiera verse perfectamente desde cualquier punto de la ciudad y que se construyese sobre el escenario de las duras batallas del Risorgimento, bajo la protección del monumento dedicado a Garibaldi. Se eligió la Piazza delle Cinque Scole, que tiene vistas sobre el Tiber y se sitúa entre los dos más importantes emblemas de la recién adquirida libertad de Roma: el Campidoglio, asiento del Ayuntamiento, y la colina del Janículo.
Por ello, en uno de los cuatro lotes procedentes de la demolición de las áreas más derruidas del Gueto Judío en Roma, y exactamente en el lugar donde los judíos permanecieron aislados por siglos, que se decidió edificar la más grande de las sinagogas de Europa, el Templo Mayor. Los terrenos fueron derrumbados y saneados, siguiendo el plan de zonificación del año 1888.
El año 1901 empezaron a realizarse las obras con la aprobación de Víctor Manuel II, el cual también reconoció a los judíos italianos la ciudadanía y encargó la reedificación del gueto de Roma. El 28 de julio en 1904 se celebró en presencia de todas las autoridades de la ciudad la ceremonia de inauguración de la sinagoga, y el gueto se adornó de forma muy especial.
El imponente y gran edificio es de base quadrada y está coronado a su vez por una impresionante cúpula de aluminio, igualmente dotada de una base cuadrada, cuyo estilo es de carácter ecléctico de inspiración asirio-babilónica. Además, la planta subterránea acoge el valioso Museo de la Comunidad Judía de Roma y el Templo Español, se trata de una minúscula sinagoga realizada gracias una parte del mobiliario procedente de las "cinco scole", las sinagogas que estaban en el antiguo Gueto: la Castellana, la Catalana, la Siciliana, la Nova y la Italiana.
El mobiliario del Templo Principal procedía directamente desde las antiguas sinagogas, y para la ornamentación del edificio se recurrió los más importantes pintores de la época. Sus vidrieras se deben a Cesare Picchiarini, y los cuadros son obra de Domenico Bruschi y Annibale Brugnoli, sin olvidar que sus interiores están decorados ricamente con adornos orientales. El púlpito (Bimah) es de estilo Art Nouveau y está enriquecido por un precioso órgano de tubos, construido en 1904 por los hermanos Rieger.
En la actualidad, la Sinagoga puede visitarse desde el domingo hasta el jueves; el sábado es el día totalmente consagrado al culto.
Al terminar la visita del Templo, sin duda merecerá una visita al Gueto y al conocido Pórtico de Ottavia, y así aprovechar la ocasión para saborear los exquisitos y tradicionales menús judeo-romanos que se ofrecen a los visitantes en los numerosos locales kosher.
La cocina judía romana
Antiguo Barrio Judío
El Pórtico de Octavia
Informaciones
For opening and closing timetables and the conditions of visit, please contact the contacts indicated.
Please note: The Main Temple can be visited with the Jewish Museum of Rome ticket.
Before purchasing online, read the conditions of sale in Conventions.
Location
Para conocer todos los servicios de accesibilidad, visite la sección Roma accesible.