Auditorium de Mecenate

Caminando por via Merulana, a mitad de camino entre la Basílica de Santa Maria Maggiore y via Labicana, hay un monumento antiguo, rodeado de rejas y un bonito "pequeño jardín", conocido como el Auditorium de Mecenate.

El monumento salió a la luz en 1874 durante las obras de excavación previstas por el Plan Regulador del naciente barrio de Umbertino en el Esquilino. Se trata de una sala absidal construida a finales de la época republicana sobre un tramo de las Murallas Servianas e insertada en el terraplén que se encuentra detrás de ellas. Hay cuatro partes: un vestíbulo al sureste, que consta de una especie de salón rectangular, el salón en sí y la exedra escalonada, que tiene un radio de unos 5 metros. El nombre del edificio se remonta al momento del descubrimiento.

De hecho, se creía que se trataba de un auditorio, un odeón (pequeño teatro cubierto) dentro de los Horti (jardines) de Mecenate. En cambio, es probable que se tratara de un nymphaeum-triclinium de verano, es decir, una sala parcialmente subterránea, por lo tanto más fresca, utilizada para reuniones de convivencia amenizadas por juegos de agua. Este debía fluir sobre los escalones del ábside y en un canal central bajo. Esta función también parece confirmarse con la decoración pictórica de la sala, que data de principios del siglo I d.C. Las paredes tienen motivos de candelabros y pavos reales a los lados, sobre fondo rojo; los nichos de la sala y el ábside están decorados con escenas de jardín con plantas, flores, pájaros, para dar la ilusión de ventanas que se abren a espacios verdes. Hoy en día el Auditorium solo puede visitarse con visitas guiadas organizadas.