La casa museo se puede definir como una casa convertida en museo. Representa un relato de la personalidad y de la historia de un personaje- una especie de herencia que lleva las huellas de su intimidad, de los ritos personales, de la cultura y de la época en la que vivió. Los muebles, libros, recuerdos y objetos de uso cotidiano entran a formar parte del recorrido expositivo; en los ambientes reconstruidos de modo fiel se cruza un puente ideal que revela el mundo del artista.
Este itinerario empieza cerca del Panteón, en la Vía del Seminario, donde, en el primer piso de un palacete del siglo XV, se encuentra la Casa Museo Musumeci Greco. Una vez morada de Diego de Valdés, camarlengo del Papa Alejandro VI Borgia, la casa alberga una colección de armas que va del siglo XV al siglo XX, flanqueadas por algunas armas de escena de gran valor.
Además de ser la única Casa Museo del mundo donde se ejerce una disciplina deportiva, es una de las más antiguas y prestigiosas escuelas de esgrima del mundo.
Llegamos a la espléndida Piazza di Spagna. Aquí, en el número 31, en el último piso del edificio del siglo XVII Palazzetto dei Borgognoni, Giorgio De Chirico vivió con su segunda esposa Isabella Pakzswer Far desde 1948 hasta 1978, año de su muerte. La casa, definida en las Memorie de De Chirico como situada "en el centro del centro del mundo", alberga una colección magnífica de obras de arte, el taller del artista y una biblioteca valiosa.
A pocos pasos, en el número 26 de la misma plaza, descubrimos la Keats-Shelley House, el edificio del siglo XVIII donde John Keats vivió el último período de su vida. En efecto aquí el gran poeta romántico inglés murió en febrero de 1821, a la edad de 25 años. Abierta por primera vez al público en 1909, la casa museo elegante, además del dormitorio del artista, recoge cartas, manuscritos, retratos y reliquias de los románticos y otros grandes escritores influenciados por Keats, como Oscar Wilde, Walt Whitman, Jorge Luis Borges y Elizabeth Barrett Browning.
Caminando en dirección a la Piazza del Popolo, en el número 18 de la Vía del Corso, tiene su sede la Casa de Goethe, donde el poeta vivió durante su estancia en Roma, junto con el pintor Tischbein. En su interior podemos admirar testimonios cartas, libros y dibujos - del viaje a Italia y de la estancia romana del poeta alemán.
Desde la Vía del Corso, con un breve paseo que atraviesa la sugestiva Piazza Fontanella Borghese, continuamos hacia la casa de Mario Praz (1896 - 1982), anglicista y crítico de relieve internacional. Situada en Palazzo Primoli, conserva más de 1.200 piezas, entre pinturas, esculturas, muebles y muebles, recogidos por el coleccionista en el mercado europeo de antigüedades en más de sesenta años.
En el corazón de Villa Borghese sobresale el Museo Pietro Canonica: una pequeña joya dedicada al escultor y compositor de origen piamontés (1869-1959). En el primer piso, descubrimos el apartamento privado del artista, rico en muebles finos y cuadros pertenecientes al siglo XIX piamontés; en la planta baja, el taller y las salas de exposición desde donde se puede admirar gran parte de sus obras.
Dentro del Parque histórico-monumental Villa Strohl-Fern encontramos en cambio el estudio del pintor Francesco Trombadori (Siracusa 1886 - Roma 1961), figura de relieve de la "Escuela Romana". El estudio número12 es el último estudio-vivienda que sobrevivió intacto en su estructura del siglo XIX con altillo, una escalera de madera y un amplio tragaluz.
En las inmediaciones de Piazzale Flaminio se encuentra la ecléctica Villa Helene, la casa-estudio del escultor Hendrik Andersen (1872 -1940). Legado al Estado italiano en 1940, cuando murió el artista, fue el lugar donde Andersen se dedicó a su proyecto utópico de "World City", la perfecta "Ciudad Mundial". De gran efecto la secuencia magnífica de estatuas monumentales.
No se pierda, en el cercano barrio Della Vittoria, el apartamento donde, desde 1963, vivió Alberto Moravia (Roma, 1907-1990), escritor, crítico, ensayista e intelectual. Todavía hoy se respira en ella la atmósfera minimalista de la época y de la sobria personalidad del propietario. Cruzando los ambientes, es fácil imaginar al artista en su estudio, trabajando en su máquina de escribir Olivetti 82, o quedar fascinados por su importante biblioteca personal.
Dignos de mención son, además: la Casa Museo di Giacinto Scelsi (Conde de Ayala Valva, 1905-1988), en la Vía de San Teodoro, entre el Capitolio y el Foro Romano, que custodia los instrumentos, el piano y todos los muebles del músico; el Estudio de Luigi Pirandello (Agrigento 1867 - Roma 1936), última morada habitada por el gran escritor; en el norte de Roma, el Museo Fundación Venanzo Crocetti donde se conservan más de cien obras entre bronces, mármoles, piedras, pinturas del escultor de los Abruzos (Giulianova 1913 - Roma 1998).